En octubre de 2008, Bodega Rutini Wines levantó la pirmera pared de su nuevo establecimiento en el Valle de Uco, Mendoza (Argentina).
El moderno sistema arquitectónico elegido -caracterizado por el uso de enormes paneles de concreto- ayudó a construir una bodega de 10.500 metros cuadrados que, en marzo de 2009, recibía los racimos para esa misma y primera cosecha.
La propiedad de Bodega Rutini Wines cuenta con 160 hectáreas de viñedos, en altitudes que oscilan entre 1.050 y 1.200 metros sobre el nivel del mar. A esta superficie se agregan otras 66 hectáreas de campos en vías de implantación de vides.
Un paisaje asombroso, un proyecto sobresaliente
El sector de Turismo y Hotelería no está aún desarrollado, aunque el edificio expresa desde su origen un diseño especial en el que las áreas iluminadas, los espacios abiertos y las magníficas vistas desde el interior, balcones y terrazas crean un escenario único con el viñedo como horizonte natural.
Los picos de la montaña del Cordón del Plata, nevada durante gran parte del año, enmarca la obra desde todos los rincones del panorama.
La imponente escalinata que conducirá a la entrada principal en el centro de la construcción -rodeada de viñas y olivos- será la carta de invitación para los visitantes interesados en conocer la singularidad de la Experiencia Rutini.
Cómo se construyó el proyecto
La construcción de la nueva Bodega Rutini Wines fue concebida para ser concretada en etapas sucesivas, habiéndose finalizado 70% de las obras, con las instalaciones de producción completa, la recepción de las uvas, prensas, tanques de acero inoxidable y piletas nuevas de concreto en estilo tradicional.
La capacidad total de la bodega será de 9 millones de litros, de los cuales 7 se encuentran en funcionamiento en la actualidad.
Piletas de concreto: requeridas especialmente por el enólogo, tienen una capacidad de 15 mil litros y su forma cúbica permite una mayor extracción de polifenoles.
Tanques de fermentación tronco-cónicos: con el uso de estos tanques diseñados en forma exclusiva se logra separar más eficazmente las pieles trituradas de la delgada capa de líquido que rodea el grano -y que contiene impactante color y exquisitos aromas, sabor y suaves taninos deseables-. Con esta nueva tecnología es posible lograr lo mejor de las uvas procesadas.
Barricas de roble: la capacidad actual es de 2.000, llegándose a contar en la finalización de obra con 5.500, en términos de volumen total.
Elaboración de vinos espumantes: una vez completada, la bodega producirá anualmente 700 mil botellas.
El enólogo jefe de Rutini Wines y líder del proyecto, Mariano Di Paola, explica: “se trata de una bodega diseñada para elaborar vinos ultra premium, en el que las uvas hacen su camino bajo efecto gravitacional, y donde las operaciones de bombeo no son necesarias. Esta es una propuesta muy especial para mí, y para toda la compañía, que ha confiado plenamente en concretar esta importante inversión. Representa el fruto de muchos años de trabajo, esperanza y pasión de quienes día a día han dado lo mejor para alcanzar este objetivo”.
|
